La sangre
Pedro Costa
Portugal, 1989
Cine hecho desde el negro.
Tres estrellas, oscuras y bellas.
Sobre cine por Manuel Manolo.
La sangre
Pedro Costa
Portugal, 1989
Cine hecho desde el negro.
Tres estrellas, oscuras y bellas.
Belle Époque
Fernando Trueba
España, 1992
Arriba la cuarta España, por moderna, desacomplejada, cómica y libre. Arriba la España caliente.
Cuatro estrellas y ninguna víctima.
Hacia rutas salvajes
Sean Penn
Estados Unidos, 2007
Película de aventuras durante otro viaje a Ítaca no recomendada para jipis con familia.
Tres estrellas.
Los miserables
Ladj Ly
Francia, 2019
La civilización más chic conserva trazas de selva en forma de ley.
Tres estrellas y un mundial.
Aftersun
Charlotte Wells
Reino Unido, 2022
Hay algo más difícil que matar al padre: reanimarlo.
Cuatros estrellas factor noventa.
Tenéis que venir a verla
Jonás Trueba
España, 2022
Agradable pantomina full dedicado a los viejóvenes de clase digital media. Así que si vais no hace falta verla y si la veis no hará falta ir.
Tres estrellas.
La reconquista
Jonás Trueba
España, 2016
Amar a los quince sabiendo lo que a los treinta es posible si tienes treinta y tres y con todas las ganas evocas lo que nunca vuelve.
Tres estrellas.
Autodefensa
Berta Prieto, Belén Barenys y Miguel Ángel Blanca
España, 2022
Los restos de familias amburguesadas con querencia por el dogma –bien religioso, ético o político– desarrollan una creatividad autodestructiva e inteligente que convierte en interesante lo precario.
Cascarones de huevo matando a todos los padres del mundo.
Tres estrellas rebelación.
As bestas
Rodrigo Sorogoyen
España, 2022
Funesto choque de civilizaciones.
Tres estrellas a pesar de los actores de reparto.
Le pharaon, le sauvage et la princesse
Michel Ocelot
Francia 2022
Ocelot y su belleza viven de las rentas de Kirikú.
Tres estrellas.
Vera
Tizza Covi
Italia, 2022
Hay supervivientes que se pasan la vida buscando a qué sobrevivir.
Tres estrellas.
Arde!
Paco Campano
España, 2022
Piérdanse las primeras tetas -y qué tetas- que no tiran más que dos carretas.
Una estrella.
PS. Pelayo, lo difícil no es hacer más sino mejor.
Burning days
Emin Alper
Turquía, 2022
Un enemigo del pueblo es una obra de teatro de Henrik Ibsen publicada el 28 de noviembre de 1882.
Tres estrellas entre la espada y la pared.
Skin deep
Alex Schaad
Alemania, 2022
Puede que la belleza esté en el interior, pero todo lo demás está en el exterior.
Tres estrellas de golpe en la cabeza.
Forever young
Valeria Bruni Tedeschi
Francia, 2022
La juventud es un teatro escrito por viejos.
Tres estrellas. #OT
Cortos de juventud
Juan Sebastián Bollaín
España, 2022
No, 1968
Este perro colegio, 1964
Mis guardas, 1974
Este es mi hijo muy amado, 1976
Localismos con aires y excentricismo acomodado.
Tres estrellas.
A couple
Frederick Wiseman
Francia 2022
Si Tolstói levantara la cabeza comprobaría que detrás de un gran hombre siempre hay una gran sombra, predecible y aburrida.
Dos estrellas.
Holy Spider
Ali Abbasiine
Dinamarca, 2022
Los noventa han llegado a Irán.
Tres estrellas, El silencio de los corderos y Seven.
De noche los gatos son pardos
Valentin Merz
Suiza, 2022
Jipis modernos en un bosque, un asesinato y la falta de narrativa como nueva narrativa.
Dos estrellas.
To be loved by whom
Émily Barbelin
Francia, 2022
Las prostitutas son actrices reñidas con el cine.
Dos estrellas.
Siete Jereles
Pedro G. Romero y Gonzalo García Pelayo
España, 2022
Suerte de Grandes Éxitos o Boom 2022 de Jerez de la Frontera, aliñado con una simbología caprichosa e innecesaria.
Dos estrellas, un ego más grande que la pantalla y la horma de su zapato.
21 Paraíso
Néstor Ruiz Medina
España, 2022
En OnlyFans, como en el amor, lo difícil no es llegar sino mantenerse.
Tres estrellas.
Scarlet
Pietro Marcello
Francia, 2022
Si vuelves de la guerra que sea con pies y cabeza.
Dos estrellas de madera con nata.
X14
Delphine Kreuter
Francia, 2022
El duelo por la muerte de un ser querido se parece a un trasplante de corazón.
Tres estrellas de hojalata.
Hiroshima mon amour
Alain Resnais
Francia, 1959
Distintos amantes para paliar la misma soledad.
Tres estrellas, amor y destrucción.
All Eyes Off Me
Hadas Ben Aroya
Israel, 2021
Al viejo –feo, gordo y formal– no se lo tira porque la juventud puede estar loca, pero no tonta. O eso cree la directora.
Tres estrellas por el insta de la prota.
L’Atalante
Jean Vigo
Francia, 1934
La alegría de encontrar lo que se pierde y en la prosa poesía.
Tres estrellas a bordo de una nueva ola.
Charli XCX: Alone Together
Bradley Bell
Estados Unidos, 2021
Autoterapia confinada.
Dos estrellas como dos carretas.
Función de noche
Josefina Molina
España, 1981
Desconsolada España sin complejo retratada.
Cuatro estrellas, dos valientes.
Perdición
Billy Wilder
Estados Unidos, 1944
Es muy fácil enamorarse a muerte de personajes locuaces, sugerentes y verdaderos por mucho que mientan.
Cuatro estrellas aseguradas.
No amarás
Krzysztof Kieślowski
Polonia, 1988
Efectivamente la timidez y el narcisismo son dos formas de no amar.
Tres estrellas, con catalejo.
En cuerpo y alma
Ildikó Enyedi
Hungría, 2017
Siempre hay un roto para un descosido.
Tres estrellas al matadero.
Cleo de 5 a 7
Agnès Varda
Francia, 1962
Algunas películas se pasan la vida intentando morir y nunca lo consiguen, casi siempre por culpa de un oportuno boca a boca al ritmo de tacones bajando peldaños de madera.
Tres estrellas francesas.
La octava mujer de Barba Azul
Ernst Lubitsch
Estados Unidos, 1938
Al hombre que soñaba en americano hubo que enseñarle a amar:
— Te quiero lejos de mi.
— Lejos de mí te quiero.
Tres estrellas maestras.
El amor en fuga
François Truffaut
Francia, 1978
Dicen que justo antes de firmar el divorcio tu vida amorosa corre nítida y veloz por delante de tu nariz. La mayoría de las veces en formato PowerPoint y sólo algunas a lo Truffaut. Qué gustito dan las tonterías que dan gustito.
Tres estrellas de metacine.
PS. ¡Suerte!
La ley del deseo
Pedro Almodóvar
España, 1987
El amor sin bozal mata a bocados. Grandes y chicos.
Tres estrellas y Carmen Maura.
Nop
Jordan Peele
Estados Unidos, 2022
Inesperado homenaje a la legendaria y persistente serie animada Scooby-Doo.
Dos estrellas neocorrectas.
Hana-Bi. Flores de fuego
Takeshi Kitano
Japón, 1997
Sólo el trabajo es el trabajo, porque todo lo demás cae con violenta belleza por su propio peso. Como la muerte.
Tres o cuatro estrellas, según se mire.
La historia de mi mujer
Ildikó Enyedi
Hungría, 2021
El amor vivo y desleal tira y afloja como las mareas: al son invisible de una luna. Y no naufraga quien no navega.
Tres estrellas y dos directoras de arte.
Soy Cuba
Mikhail Kalatozov
Unión Soviética (URSS), 1964
Magistral panfleto pro-revolucionario al grito de ‘soy Cuba’. Mas Cuba no existe. Cuba son los padres de la revolución.
Cuatro estrellas y planos secuencia de muchas más.
Scarface
Brian De Palma
Estados Unidos, 1983
El dinero corrompiendo a los malos. Por ejemplo: Al Pacino desmejora cuanta más nieve cabe en los bolsillos de Tony Montana.
Cuatro estrellas maestras para un gran homenaje.
La noche americana
François Truffaut
Francia, 1973
Una película de cine.
Tres estrellas o más. Sí, más.
Sombras
John Cassavetes
Estados Unidos, 1959
Cine crudo en negro y blanco cocinado por jóvenes sin posibles ni hambre.
Tres estrellas para un nuevo cine de barrio grande.
Scarface
Howard Hawks
Estados Unidos, 1932
La estética de un relato tiene un principio y éste aún dura. En lo concreto: siempre ha sido más peligroso un tonto que un malo.
Cuatro estrellas educando a un país de pistoleros.
Pulp Fiction
Quentin Tarantino
Estados Unidos, 1994
El siglo XX tiene su guinda.
Cuarenta y cinco minutos de seis estrellas; cuatro y pico con raya para todo lo demás.
Los mejores años de nuestra vida
William Wyler
Estados Unidos, 1946
Hollywood a toda máquina al servicio del ánimo de un país vencedor y mutilado.
Tres estrellas y muchos galones.
Muerte en Venecia
Luchino Visconti
Italia, 1971
La belleza es desconsiderada con la muerte hasta el último suspiro.
En góndola bajo cuatro estrellas.
El fin del romance
Neil Jordan
Reino Unido, 1999
Amor mortal a prueba de bombas.
Tres estrellas de milagro.
Deseando amar
Wong Kar-Wai
Hong Kong, 2000.
Pasen y vean las piernas del amor por necesidad. Prohibido tocar.
Tres estrellas muy bien coloreadas.
Drive my car
Eiko Ishibashi
Japón, 2020
Al volante del Saab 900 Turbo de color rojo que todos llevamos dentro la vida es lo que no pasa mientras se interpreta.
Tres estrellas avanzan con calma.
Los hermanos Sister
Jacques Audiard
Francia, 2018
Cualquiera con corazón y precio daría las dos manos por poder tocar su hogar.
Cuatro estrellas al Oeste.
Cuando pasan las cigüeñas
Mikhail Kalatozov
Unión Soviética (URSS), 1957
Qué manera tan bonita de subir unas escaleras en Moscú para llegar a Hollywood.
Cuatro estrellas, amor y guerra.
El último duelo
Ridley Scott
Estados Unidos, 2021
Oportunismo histórico de calidad.
Dos estrellas tuneadas.
#meetoo
#edadmedia
Ese oscuro objeto de deseo
Luis Buñuel
Francia, 1977
Aislada la proteína del amor causante de la ceguera.
Tres estrellas, dos guapísimas y un sujeto.
La peor persona del mundo
Joachim Trier
Noruega, 2021
Hermoso tratado sobre la teta y la sopa en la subsistencia de nuestra emotiva especie animal. Una oportunidad para observar de cerca la boca de un ejemplar salvaje en cautividad.
Cuatro estrellas y amor sin bozal.
La conversación
Francis Ford Coppola
Estados Unidos, 1974
Escuche, para ser un buen espía hay que sentirse solo.
Cuatro estrellas.
Madres Paralelas
Pedro Almodóvar
España, 2021
Entre ideas de panfleto sólo cabe cine chungo. Al menos no hay más que una.
Una estrella de colorines colorados.
Un polvo desafortunado o porno loco
Radu Jude
Rumanía, 2021
Rumanía existe con la misma dificultad que se gestiona un trozo de intimidad en el lugar equivocado.
Dos estrellas disfrazadas de tres.
La ley de la calle
Francis Ford Coppola
Estados Unidos, 1983
Por su luz y su sombra todos hemos querido ser el chico de la moto. Todos menos él.
Cuatro estrellas rotas.
Todo por un sueño
Gus Van Sant
Estados Unidos, 1995
El sueño americano inducido.
Dos estrellas con hombreras.
Licorice Pizza
Paul Thomas Anderson
Estados Unidos, 2021
Por rápido que la vida cambie de película el amor corre a perseguirla como si en ello le fuera la vida.
Casi cuatro estrellas, caprichos de autor y un beso.
El crack
José Luis Garci
España, 1981
Madrid no es Nueva York, pero con valentía e ilusión a ratos se le parece.
Tres estrellas y un café solo.
El amor después del mediodía
Éric Rohmer
Francia, 1972
Preciso cronograma comportamental del varón digno e infiel del siglo XX.
Tres estrellas, dos hijos, una novia y mil movidas.
La carta
William Wyler
Estados Unidos, 1940
La verdad, el amor y lo contrario son persistentes como la luna, ese plato que se sirve frío cada noche.
Tres estrellas grandes como un clásico.
Langosta
Yorgos Lanthimos
Grecia, 2015
Las langostas son fértiles durante toda su vida y las distopías suelen acabar con la humanidad.
Dos estrellas.
Fue la mano de Dios
Paolo Sorrentino
Italia, 2013
Nadie termina de sobrevivir hasta que consigue transformar su drama en una ficción tocada por la belleza. Por eso Maradona es inmortal.
Tres estrellas como las tetas de Patrizia.
El verdugo
Luis García Berlanga
España, 1963
El negro se doblega con humor, porque la broma de morirse obligado se entiende mejor con la pena de matar sin querer.
Tres estrellas y todos los indultos.
El año más violento
J.C. Chandor
Estados Unidos, 2014
Excepcional confirmación de que no se puede jugar al Parchís con las reglas del Monopoly. El mismísimo Michael Corleone contra las cuerdas de su almohada.
Cuatro estrellas de cinco estrellas.
Sueño de invierno
Nuri Bilge Ceylan
Turquía, 2014
Hay un tipo de hombre -normalmente varón, atractivo, fuerte, inteligente y atormentado- que, acorralando a los trucos, imprecisiones y secretos del día a día, deja sin escapatoria a la vida. Cualquier animal que permanezca a 195 minutos a la redonda de su cabeza o su corazón se ahoga como puede. Y sólo alguno se atreve no a besar sino a morder la mano del amo como debe.
Cuatro estrellas a paso lento y con buena conversación.
Ángeles caídos
Wong Kar-Wai
Hong Kong, 1995
El amor experimental entre asesinos a sueldo, prostitutas -qué guapa-, pícaros psicopáticos y otros solitarios, se parece en todo al amor: «Odio sacarme balas del cuerpo. Es agotador.»
Tres estrellas.
Titane
Julia Ducournau
Francia, 2021
Infancia exigua, juventud tormento, sexualidad marcial, masculinidad y brutalismo, transexualidad furtiva, maternidad patológica y papá reducido a una palanca de cambios frustrada: Si me miras te mato.
El collage es un medio no un fin. Y la originalidad nada en sí misma. Será de titanio, pero es un disparate.
Dos estrellas de plastilina.
Hierro 3
Kim Ki-duk
Corea del Sur, 2004
Otro mundo no es posible porque ya existe el cine. Quien quiera más que frote con silencio sobre la mancha invisible que todo rodea.
Cuatro estrellas preciosas.
El amante doble
François Ozon
Francia, 2017
La ciencia resolviendo in extremis una fantasía patológica, como la irregularidad de Ozon. Salvemos la decoración. Y la escalera de caracol, que seguro que ni cansa.
Dos estrellas. O casi.
La casa Gucci
Ridley Scott
Estados Unidos, 2021
Una comedia tan ordinaria como su dramática historia, es decir, un chiste en un entierro. Adam Driver, máquina. Lady Gaga, Makinavaja.
Dos estrellas.
Frantz
François Ozon
Francia, 2016
Hay quien cree que hay vida después del amor, como la hay bajo las ruinas de una guerra. Ozon está convencido. Por eso nos engaña tan bien.
Tres estrellas de diez puntas.
La princesa prometida
Rob Reiner
Estados Unidos, 1987
La asignatura alternativa redonda y definitiva a la Religión. De cero a noventa y nueve años.
Cuatro estrellas con forma de amor, honor, libertad y valentía.
American History X
Tony Kaye
Estados Unidos, 1998
No era necesario asfixiar al espectador para convencerle de que del dogma se sale peor que de la droga. Una buena película para proyectar en los institutos durante la semana de la paz. Sobresaliente la representación del polvo castigo.
Tres estrellas o incluso estrellitas.
Dobles vidas
Olivier Assayas
Francia 2018
Sólo hay una forma de no dejar de parecer lo que se deja de ser: engañar hasta engañarse. La burguesía analógica -es decir, la burguesía- sabe de lo que hablo. Woody Allen también.
Tres estrellas.
El último metro
François Truffaut
Francia, 1980
La resistencia civil al fascismo tiende agradablemente al teatro en la misma medida que el roce al cariño y el ego al aplauso. Otra película para el álbum de fotos que, como todos, adecenta el pasado.
Tres estrellas.
El sabor de las cerezas
Abbas Kiarostami
Irán, 1997
La muerte es menos persuasiva y aún más lenta que la película de un suicidio imposible, porque las cerezas están mucho más buenas que las palomitas. Que siga la vida mientras lo demás espera. Irán terroso de fondo.
Tres estrellas.
Copia certificada
Abbas Kiarostami
Francia, 2010
Hermosa reproducción de la manida esquizofrenia marital. Quererse es odioso.
Tres estrellas.
Primer amor
Mia Hansen-Løve
Francia, 2011
Hansen-Løve ama el cine con pasión y sin ambición. Su primer amor no es el último y sí para siempre. Un reflejo temprano de la juventud posmilénica.
Tres estrellas.
Días de cielo
Terrence Malick
Estados Unidos, 1978
Qué bonito cuando basta la vista para oírlo todo. Viva la fotografía.
Tres estrellas y media.
Fanny y Alexander
Ingmar Bergman
Suecia, 1982
Entre el libertinaje y la represión está la vida atravesada por la magia.
Cuatro estrellas.
Mi Rembrandt
Oeke Hoogendijk
Países Bajos, 2019
Curro Romero, maestro del tiempo
Curro Sánchez Varela
España, 2021
Las lágrimas que salieron de mis dos burladeros al ver al torero descubierto frente a la muerte fueron a pesar del documental.
«A lo largo de mi vida he visto a Curro hacer verónicas que todavía no han terminado.» (Antonio Burgos)
«¡Curro, la próxima vez va a venir a verte tu puta madre… y yo¡» (Gitana desde el tendido)
Dos estrellas.
Atlantide
Yuri Ancarani
Italia, Francia, Estados Unidos, Catar, 2021
La bella y sorprendente constatación de que los canis habitan la tierra y el mar. Qué bonito llegar a Venecia de noche en una lancha biplaza rebosando graves y leds.
Tres estrellas (y pico recortando el final).
Gran libertad
Sebastian Meise
Austria, 2021
La cama más incómoda puede ser la más cómoda si es tu cama.
Tres estrellas.
Medea
Alexandr Zeldovich
Rusia, 2021
Escenas e interpretación por encima de las posibilidades de la película. –Ya está bien –dijo Medea–.
Tres estrellas.
¿Qué vemos cuando miramos al cielo?
Alexandre Koberidze
Georgia, Alemania, 2021
Magia y austeridad a partes iguales para alimentar un problema de amor e identidad que el director se obceca en no resolver.
Tres estrellas.
La isla de Bergman
Mia Hansen-Løve
Francia, Bélgica, Suecia, Alemania, México, Brasil, 2021
Un homenaje al director desde la ridiculización de los productos derivados, efectos secundarios, síndromes postraumáticos y otras secuelas de la Factoría Bergman.
Tres estrellas.
Compartimento Nº6
Juho Kuosmanen
Finlandia, Estonia, Alemania, Rusia, 2021
Un largo viaje en tren desde el desamor idílico hasta el amor crudo, pasando por la Rusia más fría y áspera.
Tres estrellas de cinco puntas.
Canto Cósmico. Niño de Elche
Marc Sempere y Leire Apellaniz
España, 2021
Suerte de ciclo inconcluso, innecesario e interesante de psicoterapia casual: interesante, para los no fanáticos aficionados a la psicología, por la transparencia con la que Francis deja ver el potaje de padre, madre, sexo y muerte que hierve en su cabeza; innecesario como todas las sesiones de psicoanálisis que los artistas sin cosas que decir presentan como obra; e inconcluso porque le queda diván por delante. En lo artístico destacan, entre otras ajenas que contextualizan caprichosamente a Paco, tres piezas del propio Niño de Elche. Todas igualmente patológicas, en las que de un modo sublime -incluso catártico- Francisco Contreras rinde cuentas con su familia en general, con su madre en particular y consigo mismo por encima de todo. En cualquier caso y sea como fuere cuando canta se abre el cielo.
Tres estrellas para psicológicos y morbosos, dos para todos los demás.
Passion
Maja Borg
Suecia, España, 2020
Homología entre BDSM y Cristianismo: poder, culpa y sanación.
«Nacemos con el anhelo de volver.»
«Romperme hizo que pudiera entrar la luz por mis grietas.»
«Habla desde las cicatrices, no desde las heridas.»
Tres estrellas.