Toros sí. Bases fuera

Manuel Manolo - Toros sí. Bases fuera (2016) - ED210730

 


Los antitaurinos sois la avanzadilla de la evolución natural que olvidó al pelotón; elitistas de la biología, impacientes de la vida, que os habéis propuesto extirpar los restos del animal que sois y que somos. No os falta razón, porque sólo sois eso. Y os la doy cuando embestís bravos a los rezagados, esos a quienes la tarda varita de la selección aún no nos tocó, porque sé que la muerte anunciada en un cartel duele y que no hay truco bueno para las manchas de sangre. Pero olvidáis, racionales, que los reflejos animales no están en el calendario de vacunas, ni tampoco salen con agua caliente; que no nos trajeron al mundo sumando sino reptando, y que ningún bicho anduvo a dos patas por decreto; que los más primitivos de vuestros iguales -vástagos de quienes protegieron con brutalidad a los más elegantes y refinados para que hoy pudieseis ser- seguimos sufriendo la baja pasión de dominar a la naturaleza y no solo a fin de mes; y que a la sensiblería y al decoro, al igual que a la hipocresía, los malea el tiempo y su parsimonia, no un trending topic.

Cómo no íbamos a querer evitaros la molestia ética y estética que de un modo tan arcaico ocasionamos. Quién elegiría sino desde la incapacidad intelectual declararse alevoso eslabón perdido. Qué organismo complejo, tuviera o no conciencia de clase, preferiría el indulto de Antonio Burgos al de Noam Chomsky. Sabed, respetados homos sapiens sapiens muchas veces -pero bichos-, que una plaza de toros es más incómoda que un museo, pero bastante menos que avergonzaros. Sabed que no solo sabemos lo que no somos, sino que además lo padecemos.

No pediré que nos declaréis especie protegida -sabemos que estamos condenados por el tiempo y que el tiempo os sacará a hombros-, pero esperadnos, por favor; aliñad la razón con paciencia; dedicad vuestra altanería biológica y su necesaria ñoñería a barrer otras guerras tan indecentes y más largas que una Feria; tocad los clarines cuando toque, con la tranquilidad de saberos triunfadores de una tarde en la que habrá orejas y rabos para todos. El futuro es vuestro y el futuro es infinito. Mientras tanto, dejad vivir este corto presente al maldito animal de vida y muerte que llevamos dentro.

Toros sí. Bases fuera.